Nuestra Escuela

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Educación de Adultos: Postergación de un desafío.

EDUCACIÓN DE ADULTOS: LA POSTERGACIÓN DE UN DESAFÍO


PERFIL DE MI ESCUELA

La ESCUELA DE ENSEÑANZA MEDIA PARA ADULTOS
“GENERAL DON JOSÉ DE SAN MARTÍN” Nº 1062, de la ciudad de
Frontera, Provincia de Santa Fe, fue creada el 22 de Julio de 1974, y sus
clases se iniciaron el 19 de Agosto de ese mismo año con una matrícula
inicial de 176 alumnos, bajo el nombre de CENTRO DE BACHILLERATO
LIBRE MAYORES DE 18 AÑOS Nº 62, como resultado de la Resolución Nº
59, que disponía la creación de un Bachillerato Común para alumnos
libres mayores de 21 años.
En el año 1977, pasa a ser BACHILLERATO ACELERADO PARA
ADULTOS y el 13 de febrero de 1980, pasa a llamarse ESCUELA DE
ENSEÑANZA MEDIA PARA ADULTOS Nº 1062 “GENERAL DON JOSÉ DE
SAN MARTÍN”, nombre con el cual continúa hoy.
Está ubicada en la zona urbana de la ciudad de Frontera,
Departamento Castellanos, de la Provincia de Santa Fe. Esta ciudad
posee una población del orden de los 10.000 habitantes, con una
estructura socio-económica importante y con una población
preponderantemente obrera. Está separada geográficamente de la
ciudad de San Francisco, Provincia de Córdoba, solamente por una
calle. Ambas se relacionan social y económicamente, y el crecimiento de
la ciudad santafesina denota una dependencia con la ciudad cordobesa.
San Francisco, a su vez, cuenta con una población 5 veces mayor, y sus
habitantes trabajan en la industria, comercio y servicios, en su gran
mayoría.
La EEMPA funciona desde sus comienzos sen una casa donada
por la familia Puzzi, de Frontera, cuyo regular estado hizo que las
primeras épocas fueran difíciles, ya que tenía muchas necesidades
edilicias y no se disponía del mobiliario necesario; y a partir de Marzo de
1980 comparte este edificio con la Escuela de Enseñanza Media Nº 329
“Brigadier General López”. Cabe destacar que esta EEMPA es la única
en su modalidad, en la Provincia de Santa Fe, que posee edificio propio.
Sus clases de dictan en horario nocturno, de 20:00 hs a 23:00 hs.
Concurren en la actualidad 300 alumnos, de primero a quinto
año, quienes egresan con el Título de Bachiller, y les ofrece salida
laboral o la posibilidad de continuar estudios en cualquier Facultad para
obtener título universitario. De hecho, muchos de nuestros egresados
ocupan hoy puestos de trabajo en el orden privado, otros son
profesionales (docentes, enfermeras profesionales, contadores,
locutores de radio, psicólogos, radiólogos, entre otras actividades) y
otros han enriquecido su patrimonio cultural para transmitirlo y
compartirlo con sus familias.
La duración de la carrera es de tres años, dividida en
cuatrimestres.
Sus claros objetivos tienden a mejorar el nivel de vida de la
población adulta, dentro del marco de una educación permanente.
Cumpliendo con su labor de apoyo a la comunidad de la región,
se dictaron cursos rotativos de capacitación técnico-laboral: albañilería,
electricidad, plomería, instalador sanitario, gasista, etc. Los egresados
de estos cursos construyeron aulas como aplicación práctica de lo
aprendido en clase.
Concurren a la EEMPA, no solamente alumnos de Frontera y San
Francisco, sino de poblaciones de la región, algunas de hasta 50 Km. de
distancia (Devoto, Zenón Pereyra, Josefina, Santa Clara de Saguier,
Quebracho Herrado, Colonia Cello, Esmeralda, Laspiur, para mencionar
algunas).
PROBLEMA- SU FUNDAMENTACIÓN

El principal y fundamental problema que sufre este
establecimiento, y todos aquellos de la misma modalidad, es “el impacto
que produce el paulatino abandono de políticas específicas para la
Educación de Adultos”.
Algunos datos que fundamentan este hecho son:
. No existe especificidad del Diseño Curricular
. Nuestros saberes han sido dejados de lado
. No existe una reorganización del subsistema de adultos, que tiene una
realidad muy heterogénea en las diferentes jurisdicciones.
. No hay políticas pedagógicas referidas a nuestro nivel
. No hay claridad sobre la forma de asegurar la continuidad de la
modalidad
. Existe ausencia de información, por ejemplo, no llega a nuestra escuela
material bibliográfico, audiovisual o revistas educativas
.No tuvimos cabida dentro del Plan Social Educativo

VINCULACIONES DE ESTE PROBLEMA CON ALGUNAS DE LAS
TEMÁTICAS EDUCATIVAS
· Gobierno de la Educación
. Educación y Trabajo
. Financiamiento Educativo

ANÁLISIS DEL PROBLEMA

La primera cuestión que aquí se perfila es el impacto que
produce el paulatino abandono de políticas específicas para la
Educación de Adultos. El sistema tiende a fragmentar las realidades y
así nos inmoviliza. La falta de comprensión por parte del Estado de lo
que sucede dentro de este contexto hace que no podamos llevar a cabo
acciones que posibiliten cambios.
Al ser nuestra ciudad fundamentalmente obrera, ella ha sido
sacudida por el impacto e la globalización económica y política que hoy
vive la humanidad. El drama del desempleo genera situaciones de
desigualdad, en donde los sectores de menores recursos no pueden
continuar sus estudios secundarios o acceder a una educación superior.
En América Latina se genera una situación de desigualdad social
muy grande y una pobreza creciente que atenta contra la posibilidad de
estudiar.
Además nuestra población estudiantil se nutre de alumnos de la
ciudad de San Francisco y de otras localidades de la región del este
cordobés y del oeste santafesino; la mayoría está desocupada, motivo
por el cual llegan a nuestra escuela con la esperanza de poder alcanzar
mejores posiciones y poder resistir más el proceso de exclusión social.
Esto ha repercutido en nuestra matrícula, ya que en los años
1992-1996 hubo un crecimiento promedio anual del 6,5%.
(Se anexa gráfico comparativo de dicha matrícula)
En el mes de Mayo de 1997, la Municipalidad de San Francisco
encargó a la Facultad Regional San Francisco de la Universidad
Tecnológica Nacional, un Relevamiento del Mercado Laboral. El énfasis
de la investigación estuvo puesto en la captación de las características
ocupacionales de la población. En su análisis de la población
económicamente activa, se infiere lo siguiente: el 15,6% está
desocupada (aumentó un 1,58% con relación a Octubre de 1996); el
17,9% está subocupada (menos de 35 horas semanales). El 69% de los
desocupados, tienen como máximo nivel educacional el secundario
incompleto.(1)
Toda esta población confía en que un título pueda ser una vía de
acceso a las ocupaciones y actividades que garantizan las mejores
recompensas (más salario, reconocimiento y prestigio social, capital
social, calidad de trabajo, estudios universitarios, etc.)
Es elevado el nivel de expectativas de los educandos respecto a
lo que la escuela puede ofrecer en cuanto al acceso o permanencia en el
mercado laboral.
En atención a esta demanda es que la institución busca
garantizar un “piso” de conocimientos básicos a la población. Esto está
planteado en función del carácter variable de la demanda (obtención de
un trabajo, mejorar laborales, continuar carreras universitarias
terciarias).
Aquí es donde las políticas educativas con respecto a nuestra
modalidad desaparecen.
Esto cercena la posibilidad de crecimiento y provoca situaciones
de desigualdad. No se genera información para la modalidad a fin de que
ésta pueda articular sus propuestas con el resto del sistema educativo y
poder adaptarse a las
reformas. Estas acciones contradicen el artículo 5to. Inciso 0, de la Ley
Federal de Educación.
No hay ninguna unidad que pueda motivar, buscar consensos,
posibilitar intercambios y generar políticas en esta línea pedagógica. La
educación de adultos sigue siendo un tema pendiente en este país.
Dice Adriana Puigros:”Una acción educativa más justa, que
prioriza a los más desfavorecidos incidiría también sobre el resto de los
procesos sociales”. Nuestros alumnos ingresan con 18 años cumplidos,
todos llegan con diferentes expectativas: mejores condiciones de vida,
algunos para escapar de conductas antisociales (drogadicción,
violencia familiar). Si no se permite la permanencia de estos servicios
educativos, el impacto negativo que ello produciría sobre esta población
escolar adulta que está aislada, desechada, no contemplada, provocaría
efectos peligrosos.
El Estado debe encargarse de financiar todas las acciones
educativas de la educación de jóvenes y adultos y la capacitación y
formación docente específica, de manera continua y sistemática.
Aunque la educación no solucione los nuevos problemas que se
presentan, e intente cumplir una tarea reparatoria con aquellos que
siguen siendo permanentemente expulsados de los distintos niveles del
sistema educativo, creo que todos ellos y nosotros, tenemos derecho a
participar en la elaboración de nuestro presente y de nuestro futuro, y
lograr que la educación sea una garantía para que estos adultos
accedan a todas las esferas de la vida social.
Aún así, tratamos de enfrentar estos desafíos “con la certeza de
que la educación por sí misma no puede compensar las desigualdades
sociales de origen; pero al mismo tiempo con la firme convicción de que
sin la acción educativa tampoco se podrá tender hacia una sociedad con
mayores niveles de justicia social” (Filmus-Tiramonti).

Debemos procurar que cada uno de los excluidos pueda
capacitarse, actualizarse, aprender a estudiar, a opinar, a discernir, a
elegir, a compartir, a criticar, a sentirse contenido, a no someterse al
otro por ser diferente. Si trabajamos fortaleciendo la identidad de cada
individuo, lograremos reforzar la identidad nacional tan necesaria para
esta época de globalización y lograr colocarnos en las mejores
condiciones para hacer valer nuestros intereses como Nación.
El adulto que acude a un aula, que acude a un programa de
educación, es un adulto oprimido, marginado, que tiene todo un conjunto
de caracterizaciones, de desventajas que deben ser consideradas de
modo tal que la educación se convierta en un ejercicio de toma de
conciencia y de liberación de potencialidades.
La segunda cuestión, que atenta contra la permanencia de
nuestra modalidad, es la creación de los Centros de Educación a
Distancia, cuyo propósito es, aparentemente, la de reducir gastos.
Pareciera que indirectamente se trata de achicar la población que
asiste regularmente a nuestras aulas, ofreciéndole una oferta más
cómoda (¿?) con el consecuente deterioro de la calidad educativa.
Esto se perfila como una estrategia para convertirlas en servicios
temporarios. Además, no existe claridad sobre la forma de
asegurar la continuidad de nuestra modalidad.
Aquí es donde se ve que la economía regula las políticas
educativas: el ajuste está poniendo en peligro nuestra subsistencia. En
la actualidad la educación de jóvenes adultos sufre un proceso de
estancamiento, sino de retroceso, en cuanto a la aprioridad y la atención
que recibe de los Estados y de los organismos de financiamiento
internacional.
Dice el español Mariano Jabonero (experto en Enseñanza a
distancia):”La educación a distancia se entiende como un modelo que no
se imparte a través de sistemas presenciales ordinarios. Su oferta está
dirigida a aquellas personas, que por determinadas circunstancias
(personal, social, laboral o geográfica) no pueden o no quieren seguir
sistemáticamente una educación convencional. En la mayoría de los
casos, ese público…reside en zonas rurales, enfermos crónicos,
discapacitados y fundamentalmente por personas adultas. Estos son los
principales destinatarios de la educación a distancia
¿Cuál es el beneficio económico en la implementación de la
educación a distancia? Se necesita capacidad tecnológica para
desarrollar los programas en esta área; la tecnología es muy cara y de
compleja utilización. ¿Quiénes serán los educadores a distancia?
Seguramente docentes que necesitan estar capacitados en una
formación específica. ¿Cuántos recursos deben volcarse para eso? ¿Y
los docentes que estamos desarrollando nuestra labor en las EEMPAS?
Además, nada puede reemplazar las vivencias del aula.”…el
estilo de funcionamiento de las organizaciones educativas tiene una
decisiva importancia en la internalización mediante la práctica de
valores esenciales, a través de la cultura institucional en la cual se
educan los alumnos” (Filmus-Tiramonti).
Nuestras escuelas son víctimas de un modelo de gestión que
reproduce la exclusión frente a la paradoja que coloca al conocimiento
como factor principal de la competitividad de las naciones en los albores
del nuevo siglo.
La educación básica para todos, significa que las personas de
cualquier edad tengan una oportunidad, individual y colectiva, para
realizar sus potencialidades.
Los desafíos del Siglo XXI, no pueden ser satisfechos sólo por
gobiernos, organizaciones e instituciones: son necesarias las energías,
la imaginación y el ingenio del total de las personas.
Los aprendizajes de los jóvenes y de los adultos son los
principales medios para aumentar la creatividad y la productividad,
condiciones para satisfacer los complejos e interrelacionados
problemas de un mundo acosado por acelerados cambios y crecientes
complejidades y riesgos
La lógica del mercado trata de buscar alternativas para ajustar
el gasto público y los especialistas indican que la inversión en educación
y conocimiento es la más productiva.
“No es difícil de prever que la falta de equidad y de integración
social condiciona fuertemente la estabilidad democrática”(Filmus)
El acceso a la educación es un derecho inalienable. Un derecho
básico, sea cual fuere la edad del sujeto En un mundo globalizado, este
acceso a la educación, en particular para aquellos que no tuvieron la
posibilidad de acceder a ella, es doblemente importante.
La educación de adultos, más que un derecho es un deber y una
responsabilidad de toda la sociedad. Es la clave para el Siglo XXI en
tanto contribuye a la creación de un ciudadano informado y tolerante,
económicamente y socialmente desarrollado. Esto permite la superación
del analfabetismo y el alivio de la pobreza.
Hay que pensar en una educación permanente, sin grupos
etarios a los que únicamente se les puede enseñar. La idea es que toda
persona tiene algo que aprender, algo que comunicar y algo para
interactuar. Un niño y un adulto que acuden a un centro educativo-a
pesar de las diferencias- tienen la misma necesidad: la de
perfeccionarse y asumir las tareas acordes al grupo al que pertenecen.
Finalmente, el grado de interés y responsabilidad que tengan los
responsables de las políticas educativas de nuestro país, será
fundamental para subsanar este vacío en la educación de jóvenes y
adultos.

(1) (Fuente: Relevamiento del mercado laboral de la ciudad de San
Francisco-Mayo de 1997)
TRABAJO ELABORADO POR



ELSA BEATRIZ DOMININI                                                            
PROFESORA DE: MATEMÁTICA,
COSMOGRAFÍA Y FÍSICA
DNI Nº: 12.554.182
Año: 2003
















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